domingo, 10 de marzo de 2013

EL TIEMPO FLUYE


Foto: Santiago Redondo Vega

Se descarría el agua, fluye
por la vertiente herbívora del tiempo;
toda
la tierra se humedece
contra el silencio ambiguo de los ojos.

El mundo late ahí,
siglo tras siglo,
sin importarle nada, nadie, nunca.

La indefensión del musgo, la conciencia
legítima de un beso, la boca
que no ha sido, el miedo;
el miedo a no asumir
lo irremediable.

La vida es un ser vivo
que ignora y desconfía cuanto arrasa.
Y el hombre
un mineral, apenas labio, 
que sueña más allá de lo imposible.