lunes, 6 de diciembre de 2010

DESEO

El deseo es verano de un crepúsculo malva
sobre un mar imperfecto de miradas furtivas,
es la tarde en un puerto de un levante de costa,
veraneante de pulsos, alquimista de soles.

Late el mar en la noche de mil vidas que bailan
en neones hirientes que bautizan afectos
y descubren al aire las espaldas que gimen
irisando a la luna su abrasada epidermis.

Allí estuvo mi sombra con un trago en la mano
y en añil coincidencia se topó con la tuya;
ni el idioma es barrera cuando se hablan los ojos
y se miran los labios y se atraen los cuerpos.

Se nos fueron cerrando los casinos de golpe
a medida que huyeron nuestras manos de azares
y nos fuimos abriendo cremalleras con prisa
y tu pecho y mi torso, piel a piel, se miraron.

La certeza de hablarle a unos labios que callan
el deseo imprudente que palpita en la carne
se delata en el tacto que las ingles no mienten
porque ignoran las reglas del más tenue decoro.

Y volvieron las copas que horas antes huyeron
por las calles nerviosas de tu boca y la mía,
y con ellas trajeron derribadas barreras,
deshojados prejuicios, inservibles morales.

Y la arena impaciente que abrazó nuestras ansias,
acunó tus caderas, descarnó mis rodillas,
todavía me inquiere por tus áureos cabellos
aunque un mar de resaca nos borrara los nombres.

13 comentarios:

Isabel Moncayo Moreno dijo...

Hermoso poema que parece liberar ese algo que no se puede confinar, armonía, voluptuosidad, exaltación, piel, exhalación, piel (me repito queriendo) revelaciones del lenguaje del cuerpo o debería decir en el lenguaje del cuerpo, como amante y adicta me atrevería a decir de la poesía erótica y sensual me ha encantado leer este poema, yo sería incapaz de lograr esa armonía de alejandrinos, la verdad es que los versos medidos no se me dan nada bien, me defiendo un poco mejor, sólo un poco, en verso libre. Por eso vaya mi aplauso doble para ti.


La certeza de hablarle a unos labios que callan
el deseo imprudente que palpita en la carne
se delata en el tacto que las ingles no mienten
porque ignoran las reglas del más tenue decoro.

!Wow¡

Un placer leerte de nuevo, Santiago.

Un abrazo.

Santiago Redondo Vega dijo...

El placer es siempre mío Isabel, por tu presencia y tus reflexiones en voz alta. Agradecido a tu voz y a tu sensibilidad lírica y consciente.

En cuanto a la métrica de los versos, es como todo, cuestión de ponerse a ello. Prueba y verás, es como acariciar con la voz la piel de las palabras. Ya puestos...

Un abrazo.

Marina Caballero del Pozo dijo...

El erotismo late con intensidad en tu bello poema. Una se siente un poco “voyeur”… Un abrazo.

Anónimo dijo...

Bueno Santiago, otra vez nos encontramos en este sendero de caminantes que es el surco de nuestra vida.
La última vez que nos vimos en Medina, no pudimos despedirnos, porque ya me dijeron que os fuísteis con urgencia. De Múrtula si pude despedirme en la cafetería.
Gracias por visitar mi blog y que pases unas felices fiestas estos días con tu familia.
Y nada más Santiago aquí me tienes para cualquier cosa.

Un abrazo Juan.

Santiago Redondo Vega dijo...

Gracias Marina, por la palabra y el ojo que me prestas. Hay poemas para todo momento, éste viene bordeando el mar de la incordura que el amor humano mece.

Un abrazo navideño Marina, y Felicidad para estas fiestas, en compañía de tus seres queridos.

Santiago Redondo Vega dijo...

Otro abrazo para ti Juan Antonio, extensivo a tu esposa y al resto de tu familia. He buscado tu correo electrónico en tu blog pero no lo he encontrado, para enviarte unas fotos de los Premios de Medina.

Espero que me lo envíes al mío que está en mi perfil, en esta misma página.

Que tengáis unos días felicies y alegres en esta Navidad que ya nos aborda.

Chus dijo...

Preciosas palabras para un bello poema, felices fiestas para tí

Isabel Moncayo Moreno dijo...

Vengo a desearte Paz, Salud y Felicidad ( en el orden que desees) para este Nuevo Año, estimado Santiago. Y cómo no, Amor, que siempre el Amor te llueva y te pille sin paraguas y salpiques a todos los que quieres y también que lo compartas con tus hermosas poesías.

Feliz Año.

Isabel

Santiago Redondo Vega dijo...

Gracias Chus por tus palabras y por tus deseos. La fotografía y la palabra, primas hermanas.

También para ti mi deseo expreso de que los rigores de la Navidad, si los hubiera, no velen la felicidad de estos entrañables días.

Con afecto.

Santiago Redondo Vega dijo...

También para ti Isabel -gracias por tu vuelta- el deseo de que las horas compartidas entre familia y amigos llenen los espacios donde no son necesarias las palabras. Y mira que es difícil.

Un abrazo y felices días.

Anónimo dijo...

Bueno Santiago, así es el deseo y así lo ha sido siempre, a pesar de lo que nos quieran contar y de cualquier norma moral bien entendida, por supuesto.
No te lo diré en versos alejandrinos, ni tampoco tan excelso y completo como tú lo has expresado en este poema, aunque sí, a la manera sencilla y llana.

Santiago, te deseo una feliz nochevieja y un mejor comienzo de año en compañia de los tuyos.

Un abrazo poeta. Juan.

Santiago Redondo Vega dijo...

Gracias Juan Antonio por tus palabras amigas y tus buenos deseos para el año recien iniciado. Deseo como voluntad de amistad y esperanza.

El otro deseo, el de la sensualidad, es parte indispensable y consustancial al ser humano.

Un abrazo también para tí y que el año 2011 se porte muy bien con vosotros.

Bletisa dijo...

No soy nada reflexiva ante un poema lleno de sensualidad.
Dejo de lado la reflexión poética y me adentro de la mano del autor (en este caso tú) en el poema ansiosamente y con los sentidos en flor.

¡Chapeau caballero!

Enhorabuena Santiago: te confieso que "me has puesto" ajaajaja

Un beso.