MIÉRCOLES, 3
Los miércoles transcriben
el diario
que la rutina va
dictando en braille.
La vida nos embauca
con todas esas
cosas que nos pasan de largo cada día
por la memoria incierta
de los ojos
sin empaparnos
casi.
La tez de un despertar,
el beso
del sol en las
pupilas, la lengua
de acero al afeitarte,
el pulso del café,
la tos del autobús,
la calle tan repleta y tan vacía, el ritmo
odiado y pertinente
del trabajo.
Y en la verdad más cruenta,
donde el cénit
del mundo es un ciprés
que se desangra,
un viejo se refugia
en las palmas callosas de sus manos,
ajeno y mineral,
como tu torso.(Botijo de Plata Justas Poéticas de Dueñas (Palencia) 2013)