sábado, 12 de abril de 2008

TIENE LA POESÍA


Tiene la poesía el privilegio
de pintarles el rostro a los poetas.
Ojos mares de azul, cejas violetas,
pómulos ocres, blanca tez de arpegio.

Cabello crespo y gris, mentón egregio
de rosa intemporal, manos escuetas
que roban el añil a las siluetas
de esos locos de atar de índigo regio.

Pero tiene en el glauco una Tirana
-acechante en marrón- la negra suerte
de borrarles el alba una mañana.

Y en el lienzo-sudario de lo inerte
les dibuja -maldita e inhumana-
el color imposible de la muerte.

CUANDO REGRESAS


Quema tu fuego en mí cuando regresas,
a caballo del verbo de tu hoguera
y me incendias la boca en la estribera
de un millar de pavesas.

Se hacen hierro indeleble las promesas
que descarnan mi grupa con tu espera;
tatuajes en plata dondequiera
que a escondidas me besas.

Vuelves carne y metal porque te gusta
perfilarte sin alas y al acecho
de mi sueño en deriva;

enterrando los celos de tu fusta
en las crines desnudas de tu pecho,
como Lady Godiva.