Foto: Santiago Redondo Vega
DESPERTAR
Mullo la blanca almohada en que te sueño
donde el otoño es manta en nuestra cama;
las sábanas son páginas de un libro
con la portada abierta como embozo.
Seguro que jugando estás ahora
sobre la colcha etérea de tu cielo,
almidonando mares y planetas.
Será dormida y cálida que al alba
te despierte el rocío de mis labios.
Y el sol dibujará tu piel con ocres.
Mullo la blanca almohada en que te sueño
donde el otoño es manta en nuestra cama;
las sábanas son páginas de un libro
con la portada abierta como embozo.
Seguro que jugando estás ahora
sobre la colcha etérea de tu cielo,
almidonando mares y planetas.
Será dormida y cálida que al alba
te despierte el rocío de mis labios.
Y el sol dibujará tu piel con ocres.
6 comentarios:
Pues que bonito Santiago.
Sencillísimo, casi infantil poema de amor.
Y digo casi, sólo casi.
Un placer leerte siempre.
Ese otoño que cubre los amantes, es pródigo en la soltura de tus versos, hecho que lejos de minar el apasionamiento, lo dota de inagotable fulgor poético.
Excelso poema, Santiago.
Fuerte abrazo para ti.
lás páginas de ese libro que emboza el cariño está escrito consentimiento
Me ga gustado
Un abrazo
Stella
Bleti, tu sabes como yo aquello de la forma y el fondo. La sencillez de la boca se compensa o se corresponde, la mayor parte de las veces, con la complicidad del corazón.
Un abrazo.
Gracias León por acercarte a mirar y decir cómo.
Celebro tus palabras y que te inspire la calle de mis versos, otoñal y rumiante.
Un abrazo.
Gracias Stella por entrar a leer, a compartir un ratito de tu tiempo, y a dejar tus palabras como huella.
Un abrazo.
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