Llueven
de tu boca hasta el aire
un enjambre de cielos sin costuras
que redimen la urgencia de una nube esporádica.
Ríen
como espejos los charcos
carcajeándose en pompas de azules transparentes.
Gritan
su luto quejumbroso los paraguas
maltratando la inercia gestual de lo finito.
Crecen
por tus calles mis manos
y pasean los sueños de tu piel de vorágine.
Cubre
mi impaciencia tu ombligo
tatuado de soles, presunto y enigmático.
Pende
de tu abril mi impaciencia
y mis labios se inventan aguaceros sonoros,
derrotados y nublos,
conjugándote toda
con un verbo en presente que te escampe los párpados.
de tu boca hasta el aire
un enjambre de cielos sin costuras
que redimen la urgencia de una nube esporádica.
Ríen
como espejos los charcos
carcajeándose en pompas de azules transparentes.
Gritan
su luto quejumbroso los paraguas
maltratando la inercia gestual de lo finito.
Crecen
por tus calles mis manos
y pasean los sueños de tu piel de vorágine.
Cubre
mi impaciencia tu ombligo
tatuado de soles, presunto y enigmático.
Pende
de tu abril mi impaciencia
y mis labios se inventan aguaceros sonoros,
derrotados y nublos,
conjugándote toda
con un verbo en presente que te escampe los párpados.
18 comentarios:
Como siempre un poema impecablemente escrito.Un abrazo
Qué poema más hermoso, Santiago. Intenso y lleno de texturas y sonidos. Sabes transmitir emociones en todas sus tonalidades.
Un abrazo,
Pilar.
Tal vez en un estilo diferente que te descubro en este poema, pero siempre con el contenido intenso de la poesía que vibra y se deja sentir próxima, Santiago.
Salud.
Gracias Milagros por tu visita y tu voz impresa.
Un abrazo.
Muchas gracias Pilar y me alegro de creer que he sabido transmitir texturas y sonidos. Al menos tú las has podido captar, porque una cosa es intentarlo y otra muy distinta conseguirlo.
Un abrazo.
Gracias Julio por tu paso. Ahí andamos amigo, tratando de indagar en los pormenores del verso. Buscando la voz propia entre una amplia gama de matices.
Salud también para ti Julio.
hola Santiago:
muchas gracias por seguir "Vivir para contarla".
Me ha encantado esta conjugación del presente.
Bss
Mónica
Santiago, leyéndote se echa de menos un día de lluvia ahora que luce el sol. Pero ahí estamos con la imaginación y tu buen hacer poético.
Un abrazo,
Que preciosa la lluvia, verdad?
A pesar de que este año ha sido algo excesivo, leyéndote, desearía que volviera a llover.
y bien...aquí estoy, hacendo una pequeña visita, leyendo tus poemas.
Me gustan muchíssimo; me han gustado antes,en Aveiro; felicitaciones!
Volveré.
Hasta pronto.
Maria Mamede
Hermosa esta lluvia que ríe en los charcos, hermoso ese escampar de párpados.
Te he agregado a mi blog, te sigo desde hace tiempo, espero y no te moleste.
Saludos desde Asturias
Agradecido Mónica por tu visita a esta página. No pude asistir a tu recital en los Viernes del Sarmiento, pero las referencias que allí has dejado son muy gratas, por lo que me han contado quienes sí pudieron escucharte. Un abrazo.
Marina, gracias por venir aquí. Como tú agradecería un poco de lluvia para refrescar este calor del casi verano. Tiempo al tiempo. Nos tendremos que conformar con imaginarlo en verso.
Un abrazo
Gracias Maria por acercarte y decirlo. De algo nos tendremos que quejar ¿no crées? ¿Y de qué iban a hablar sino los poetas además del amor y el desamor? Cualquier disculpa es buena para intentar soñar en verso. De todas formas, si quieres realmente que llueva dilo y nos pondremos todos a cantar a coro. Aunque, a ver quien se responsabiliza luego de los rayos y de los truenos.
Entretanto, una cervecita fresca a la sombra de cualquier excusa, para irlo soportando.
Un abrazo.
Obrigado María por tu visita a mi espacio de poesía.
Me alegro mucho de que guste mi poesía. También yo me reconforté en la tuya, y en tu manera suave de decir las cosas. Me gustó mucho. Aunque dos días seguidos dieron en Aveiro dieron para mucha lírica, también fue grato compartir mesa y mantel. Siempre es bueno que relacionen los poetas y que se comparta poesía, y más en lenguas diferentes pero tan similares, como el portugués, el gallego y el castellano.
Espero sacar tiempo para enviarte alguna foto del encuentro.
Un abrazo.
Todo lo contrario Isabel, el agradecido soy yo. ¿Molestia? qué te puedo decir, aquí exponemos -tú lo sabes muy bien- parte de nosotros mismos; que alguien se digne a entrar para leerte ya es un triunfo, si además te sigue, eso es la gloria, y si lo hace desde tiempo, entonces eso ya no tiene nombre. Pónselo tú.
También yo buscaré tu lírica, no lo dudes.
Un abrazo.
Conjugas de maravilla el presente de cualquier verbo, Santiago, y lo dotas de un gran hermosura. Un gran placer recorrer tus letras.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Gracias Ana por tu visita y tu comentario. Los tiempos del verbo se conjugan siempre -tú lo sabes- con palabras. Lo demás son ganas de enredar con la pelota.
Un abrazo.
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